jueves, 19 de abril de 2018

De viaje con... Ramón Larramendi




Trineo del viento (Cortesía de Ramón Larramendi)

De niño soñaba con explorar el Polo Norte, con descubrir civilizaciones perdidas en medio de la selva, con bucear bajo el océano en busca de animales desconocidos, con escalar montañas malditas, con adentrarme en el universo a la caza de nuevos planetas… El cine y la literatura, nos mostraban a intrépidos exploradores que nos invitaban a descubrir lugares de fantasía que, asombrosamente, crecían en nuestro mundo. Personalmente, Roald Amundsen es uno (y tengo pocos) de los personajes históricos que más admiro. No sólo por sus hazañas, sino por su carácter y humanidad. Si podéis, leed alguna biografía suya, porque es un hombre realmente extraordinario. Disfrutaréis conociendo su vida, más que si leéis la mejor novela sobre expediciones polares.

Hoy en día, tal vez los exploradores no sean los protagonistas de los sueños de los niños, pero siguen ejecutando proezas tan espectaculares como las de los antiguos aventureros. Y tal vez no ocupen portadas de periódicos, pero sus trabajos e investigaciones bien merecen una atención y un reconocimiento social por parte de todos nosotros.



Por fortuna, hoy podemos hablar con uno de estos exploradores, que todavía realiza expediciones de la misma manera que lo hacían sus antiguos compañeros del siglo XX, a pie, y sin vehículos de motor. Ramón Larramendi (Madrid, 1965), posee una larga trayectoria y experiencia en el Ártico y la Antártida, donde ha realizado numerosas expediciones, entre las que destaca la Expedición Circumpolar, una ruta de 14.000 kilómetros, que cruzó, desde el sur de Groenlandia hasta Alaska, con la ayuda de un trineo de perros y un kayak. Esta hazaña, que duró 3 años (1990-1993), nunca ha vuelto a ser hecha por ningún ser humano. Su hito le valió entrar en las páginas de la prestigiosa revista National Geographic, algo que hasta entonces, ningún español había conseguido. Como miembro del equipo de Televisión Española “Al filo de lo imposible”, llegó al Polo Norte geográfico y al Polo Norte magnético. Así mismo, con la expedición “Polo Sur sin límites”, llevó a personas con discapacidad hasta el Polo Sur geográfico. Con el Trineo del Viento, un vehículo polar movido por energías renovables diseñado por él mismo, ha recorrido más de 18.000 kilómetros por ambos Polos. En 1997 funda Tierras Polares, una agencia de viajes especializada en viajes polares, que se encarga de llevar a los viajeros hasta estos maravillosos paisajes blancos. Es miembro de la Sociedad Geográfica Española, y ha puesto en marcha el proyecto Inuit Climate Patrol, con el que intenta preservar y promover las tradiciones de los inuit, cuyo idioma habla (de hecho, vive en Groenlandia durante muchos meses del año). Y además ha escrito tres libros: Esquimales (Mapfre, 1991), Tres años a través del Ártico (Desnivel,1993) y Expedición Transantártica 2005-2006 Primera navegación a través del continente helado (Acciona, 2011). Si queréis conocer un poco más a Ramón y sus expediciones y proyectos, podéis pasaros por su página www.ramonlarramendi.com  o en 
Antes de pasar a las preguntas, me gustará agradecer a Ramón su amabilidad por concederme esta entrevista.

¡Poneos los esquís!


"El calentamiento global actual lo hemos acelerado los seres humanos, no es natural y a nuestra escala vital no es reversible" - Ramón Larramendi

Ramón Larramendi (Cortesía de Ramón Larramendi)


-          ¿Te has planteado alguna vez, abandonar la nieve y el hielo, para afrontar otro tipo de expediciones? Creo que recorriste parte de África…

Me gusta viajar por otros lugares, pero desde muy joven me he sentido atraído por los hielos y Ártico y Antártida son los lugares que más me fascinan para realizar expediciones de exploración. Siendo muy joven, en 1987, tras un viaje a Groenlandia decidí seguir hacia el sur y acabé en la frontera de Egipto con Sudán. Me impactó mucho África, pero prefiero el mundo de los hielos.



-          ¿Dónde te sientes más a gusto, en el Ártico o en la Antártida? ¿Cuál crees que conoces mejor? ¿Son igual de duros?



Me siento mas a gusto en el Ártico, porque de hecho es mi casa, en el sentido literal, dado que vivo en Groenlandia varios meses al año. Además, es mas humano, la Antártida es el lugar mas duro. 



-          ¿Qué gran travesía te queda pendiente?



Quiero hacer la circunnavegación interior de la Antártida con el Trineo de Viento, una travesía de más de 7.000 kms jamás realizada. A finales de este año 2018  también quiero hacer otra expedición a la Antártida de 2000 kms que será la primera 100% sostenible de la historia con mi eco-vehículo polar Trineo de Viento. Este vehículo, destinado a la ciencia plar, el más importante proyecto que tengo en marcha y con él he recorrido casi 30.000 kms. Para hacer esta travesía acabo de lanzar un crowdfunding para conseguir fondos, y animo a la gente a participar (link: https://www.verkami.com/projects/20100-la-primera-circunnavegacion-antartica) . 



-          En algún momento, de alguna expedición, ¿pensaste que no volverías a casa? ¿En cuál sufriste más?



Es algo que he pensado en varias ocasiones, pero especialmente en la Expedición Circumpolar, en la que recorrí más de 14.000 kms por mis medios siendo muy joven, entre 1990 y 10993. Fueron tres años y hubo momentos en los que estuve perdido, sin radio, sin comida...  En fin, que piensas que el panorama es realmente negro, pero al final no hay que dejarse vencer y, afortunadamente, la Circumpolar acabó siendo un éxito. 



-          Supongo (corrígeme si no), que eres de los que piensa que se está produciendo un cambio climático que está derritiendo los polos. ¿Es un proceso irreversible?



Efectivamente, es algo que he podido ver a lo largo de mi vida con mis propios ojos. Lugares por lo que pasé en la Circumpolar hace 25 años, hoy están totalmente deshelados. De hecho, es un viaje que no se podría repetir. Y lo mismo pasa en Groenlandia, donde veo disminuir los glaciares. Respecto a si es irreversible, en el futuro puede haber un enfriamiento global, como lo hubo en el pasado, pero el calentamiento global actual lo hemos acelerado los seres humanos, no es natural y a nuestra escala vital no es reversible. Aunque ahora comenzáramos a contaminar cero, no se enfriaría el clima a la temperatura media global de la primera mitad del siglo XX. El problema es que seguimos generando CO2 y las perspectivas son aún peores que lo que ya tenemos aquí: sequías prolongadas, fenómenos meteorológico extremos, subida del nivel del mar. 



-          El ser humano se expande, sin parar, a lo largo y ancho del mundo. Cada vez quedan menos regiones vírgenes en nuestro planeta. Selvas, desiertos… e incluso el mar, ya son presa del cemento. ¿Temes que algún día (quizás el calentamiento global colabore en ello) se vean rascacielos sobre estos santuarios de hielo y nieve, a los que tanto empeño dedicas en proteger de la avaricia humana? La riqueza del suelo ártico, en forma de minerales, y oculta durante tantos años, ¿puede atraer a la codicia del hombre?



Ya está pasando. A nivel estratégico es una zona muy 'golosa' tanto por sus riquezas naturales como porque será lugar de tránsito para el transporte mundial. Así como la Antártida es un territorio dedicado a la ciencia, sin dueños, el Ártico se lo reparten entre varios países, que saben de la riqueza de su subsuelo. Espero no ver nunca bloques de cemento como los que comenta en zonas donde hoy veo hielo milenario.



-          El proyecto Inuit Climate Patrol trata de salvaguardar las tradiciones inuits. ¿Podrían hacer, los gobiernos de los que son ciudadanos, algo más por ellos? ¿Tienen el bien estar social necesario?



Los inuit son privilegiados desde el punto de vista de que dependen de países del primer mundo, y su bienestar material esta ya asegurado. Groenlandia depende administrativamente de Dinamarca, por ejemplo. Pero ese apoyo económico no favorece la conservación de su la cultura milenaria, que inexorablemente va desapareciendo poco a poco y es lo que

el proyecto Inuit Patrol quiere ayudar a conservar. En realidad, es lo mismo que ocurre con otras culturas indígenas, pero quizás es menos visible.



-          ¿A qué gran explorador de la historia admiras?

Al noruego Fridtjo Nansen, que lideró la primera travesía por el interior de Groenlandia en 1888 y que luego fue el primero en intentar llegar al Polo Norte Geográfico entre 1893 y 1896. También al noruego Roald Amudsen, el primero en llegar al Polo Sur en 1911 tras una gran odisea y a Vilhjalmur Stefansson, un explorador canadiense que organizó una gran expedición ártica al principio del siglo XX.



-          En la trágica carrera de 1911 entre Scott y Amundsen para llegar el primero al Polo Sur, el explorador noruego consiguió vencer por 34 días. El británico y su expedición perdieron, y perecieron. Una de las claves, parece ser, fue la elección de los animales. Mientras que Amundsen apostó por perros, Scott optó por ponis siberianos, que no aguantaron como él esperaba. ¿Qué raza de perros es la más preparada para estas condiciones tan extremas?



El perro de expedición es el Groenlandés, o eskimo dog. Son los mas duros. 



-          ¿Cuál ha sido el viaje de tu vida? ¿Qué país te gustaría visitar?



Me gustaría tener ocasión de viajar a las islas del Pacífico, a Fiji, las islas Marquesas, Polinesia Francesa... Pero, como decía antes, el viaje de mi vida ha sido la Circumpolar, que fue la que ha marcado toda mi trayectoria.



-          Y, por último, un par de anécdotas históricas y de misterio… Dicen que el último soldado alemán en rendirse en la II Guerra Mundial, lo hizo, precisamente en la Antártida, donde Hitler, había construido instalaciones militares. Muchos creen que la Operación Highjump, que el ejército norteamericano ejecutó en el continente blanco durante los años 1946-47, no sólo tenía como objetivo probar armamento bajo condiciones extremas de frío. Muchos aseguran, que semejante despliegue naval en la Antártida estaba destinado a destruir las últimas bases del ejército nazi. ¿En tus largos kilómetros recorridos por esta superficie, has visto u oído algo sobre el tema? ¿Ves factible semejantes construcciones? ¿O crees que son pura leyenda?

Me temo que todo eso es pura leyenda...  Además, en realidad, los últimos soldados estaban en el archipiélago de Svalbard, que pertenece a Noruega.

Ojalá podamos salvar estos paraísos blancos...

Gracias, Ramón.