METEORA
Una gran civilización mediterránea que dejó un rico legado, playas paradisiacas, una de las gastronomías más saludables y deliciosas que se pueden probar, un clima ideal, ambientes nocturnos donde dar rienda suelta a tus ansias de fiesta… ¿quién podría resistirse ante tales encantos?
Paisaje de Meteora con el monasterio de Roussanou |
Una gran civilización mediterránea que dejó un rico legado, playas paradisiacas, una de las gastronomías más saludables y deliciosas que se pueden probar, un clima ideal, ambientes nocturnos donde dar rienda suelta a tus ansias de fiesta… ¿quién podría resistirse ante tales encantos?
Grecia es el amor adolescente al que, después de muchas aventuras,
decides volver a prestar atención. Aquel que conoces cuando tu mente juvenil
empieza a descubrir el mundo.
Pero cuando creces y compruebas que existen otros muchos
lugares en nuestro planeta que captan tu interés, ese primer amor pasa un poco
al olvido… Durante años, vas y vienes, visitando todos esos sitios maravillosos
que te enamoraron, disfrutando de esos paisajes y monumentos que te atraían
como un imán, y cuando ya te sientes realizado y vuelves a casa extasiado de
tanta belleza, empiezas a pensar en otro emplazamiento que pueda estimular ese
interés, que crees, ya no puede resurgir después de tanto encanto acumulado en
tus ojos.
Es entonces cuando vuelves a dirigir tu recuerdo hacia esa
tierra que años atrás te mandó el primer flechazo. Y cuando llegas hasta ella,
te preguntas por qué has tardado tanto en decidirte. Porque cuando conoces
Grecia, no querrás irte de allí. Cuando sucumbes a su hechizo, es imposible
escapar de él. Desearás permanecer a su lado el resto de tus días…