domingo, 5 de mayo de 2019

BIELORRUSIA: Minsk (I) - La masacre de Khatyn.



BIELORRUSIA
Abril 2019



Ayuntamiento de Minsk, en la parte alta de la ciudad


Hace tiempo que dejé de fijarme en la “fachada” de los lugares que visito y a buscar más esa alma que el turismo parece haber arrebatado a muchos de estos enclaves. Cada día, confirmo mi teoría de que la explotación turística de cualquier rincón del mundo destroza ese sitio en concreto y a sus gentes Sí, ya lo he dicho alguna vez, yo formo parte de esos millones de personas que se mueven a la vez y al mismo punto para conocer los atractivos de otros países, pero por eso precisamente intento huir de las masas. Disfruté de Pamukkale y Estambul en Turquía, pero lo que me quedó grabado de aquella aventura fue recorrer en coche las solitarias carreteras de la Anatolia Oriental, buscando vestigios como el impresionante Nemrut Dagi. La Ópera de Sidney es bellísima, aunque para mí, Australia es el desierto, el desierto vacío con increíbles formaciones rocosas, donde pocos se mueven, excepto los animales salvajes (y muchos) que se refugian en su arena, lejos del hombre. Los moais de Pascua son irrepetibles e inolvidables, pero aún siendo uno de los recintos arqueológicos más inaccesibles del mundo (por su ubicación remota), y a pesar de que apenas se siente esa presión del turismo, la sensación de estar, precisamente, fuera de este planeta, la sentimos en el maravilloso desierto de Atacama, recorriendo magníficos paisajes y descubriendo remotas aldeas indígenas. Bielorrusia no es tan presumida, pero su alma incorrupta por el turismo hará que os fijéis en ella.                                                         
Todavía quedan lugares vírgenes, sin contaminar por el turismo, auténticos, que son capaces de hacerte sentir que no eres un turista, sino un viajero. 

lunes, 11 de marzo de 2019

CHINA: Pekín. - Zheng He, el navegante que pudo descubrir América.



CHINA: PEKÍN


Ciudad Prohibida, Pekín

Hace bastantes años (en 1999) asistí al estreno de una película que me dejó mentalmente “noqueado”. Nunca tuve, ni antes ni después de aquella noche, una sensación parecida con ningún otro film. Salí de la sala de cine sin saber si me había gustado o no Eyes Wide Shut. La obra de Stanley Kubrick me provocó varios minutos… horas… días enteros de reflexión intentando averiguar y analizar el impacto que había causado en mí aquella película. Y después de tantas cavilaciones e introspecciones, me di cuenta de que, efectivamente, el estreno del director americano protagonizado por Tom Cruise y Nicole Kidman me había seducido de una forma tan extraña, que ni yo mismo me había dado cuenta de que había caído rendido a sus encantos.

miércoles, 23 de enero de 2019

De viaje con... Alicia Sornosa

Muchos sueños son inalcanzables no sólo por su coste económico. Algunos requieren algo más, que la mayoría de la gente no tiene: determinación y coraje para dejar todo atrás e intentar hacer lo que verdaderamente te gusta. Lanzarte sin volver la cabeza y sin miedo a perder o a hacer frente a esas incertidumbres que te separan de tu meta. La derrota no es un fracaso, es una forma de aprender y de avanzar hacia tu objetivo.
Y esos intrépidos que arriesgan, a veces ven recompensada su osadía con una vida plena y feliz. Siento envidia y admiración al mismo tiempo, por esas personas que tienen el destino de sus vidas en sus propias manos.

Alicia Sornosa (Madrid, 1973) es una periodista, escritora, motorista y viajera inquieta que desarrolla su pasión no sólo sobre máquinas de dos ruedas. El automovilismo y todo lo que tenga motor de combustión es un imán para esta aventurera, a la que le entusiasman los deportes de riesgo. La vela, el snowboard o los caballos forman parten también de su vida.
En el 2013 se convirtió en la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto, después de pasar año y medio recorriendo los cinco continentes. De ahí en adelante, ha ido devorando kilómetros de asfalto, tierra y arena en los que no sólo se ha limitado a disfrutar los maravillosos rincones de nuestro planeta desde el asiento de su moto. Coopera con varias ONG, llevando ayuda allí donde se necesite y tratando de hacer más visibles los dramas humanitarios que nos rodean.
Ha colaborado para varios medios de comunicación escritos, radio y televisión, y da conferencias y charlas, además de haber escrito una novela 360 grados (Bandaaparte), una historia basada en su vuelta al mundo.
Actualmente, aparte de seguir rodando por todo el mundo, organiza rutas en moto para grupos en las que nos descubre los paisajes, la cultura y la gastronomía de los países que recorre.
Si queréis conocer mejor a Alicia y sus trabajos, os recomiendo que visitéis su página web www.aliciasornosa.com donde encontraréis muchos más datos, así como fotos y videos de sus aventuras y proyectos.
Antes de pasar a la entrevista, me gustaría agradecerle a Alicia su amabilidad y su trato al atender a El viajero del misterio (desde la carretera austral en Chile). Ha estado siempre muy atenta y para mí ha sido un verdadero placer “charlar” con ella.

Cortesía de Alicia Sornosa

- "La vuelta al mundo en moto fue una experiencia dura, muy dura en la que aprendí miles de cosas, pero sobre todo a relativizar, a sentir que tenía mucha suerte por haber nacido en Europa y no en otro continente, a apreciar las verdaderas amistades…" - Alicia Sornosa

jueves, 11 de octubre de 2018

ISRAEL: Mar Muerto, Masada y Qumrán. - Los Manuscritos del Mar Muerto, la otra cristiandad.



ISRAEL: EL MAR MUERTO, MASADA Y QUMRÁN.

Junio 2018


Mar Muerto

Volvíamos a cruzar la frontera para regresar a suelo israelí, después de disfrutar de dos días inolvidables en el desierto jordano de Wadi Rum. En 50 minutos, el taxi nos trasladaba hasta los límites del país, donde pagaríamos una tasa de 14 euros por haber permanecido sólo dos noches en Jordania (90 dólares si es una, y nada si son 3 o más). Tras un breve interrogatorio por parte de la policía hebrea, pasamos los controles y enseguida estábamos de nuevo al volante de nuestro Micra, que, por otra parte, nos esperaba sin ningún percance, tal y como lo habíamos dejado (con un poco más de polvo).