Mencionar Santorini es apelar a la esencia y al sabor mediterráneo. Pensar en esta bella isla de las Cícladas es dibujar un descanso vacacional de sol y playa. Imaginar sus iglesias con cúpulas azules y sus casas blancas asomándose al Egeo es relajarse en una terraza al borde del mar, con una bella puesta de sol sobre el horizonte. ¿Son sueños? Sí, pero reales, porque, afortunadamente, Santorini existe.
domingo, 12 de noviembre de 2017
GRECIA (3) - Santorini. - Thera, la erupción que cambió nuestra historia.
SANTORINI
Mencionar Santorini es apelar a la esencia y al sabor mediterráneo. Pensar en esta bella isla de las Cícladas es dibujar un descanso vacacional de sol y playa. Imaginar sus iglesias con cúpulas azules y sus casas blancas asomándose al Egeo es relajarse en una terraza al borde del mar, con una bella puesta de sol sobre el horizonte. ¿Son sueños? Sí, pero reales, porque, afortunadamente, Santorini existe.
Mencionar Santorini es apelar a la esencia y al sabor mediterráneo. Pensar en esta bella isla de las Cícladas es dibujar un descanso vacacional de sol y playa. Imaginar sus iglesias con cúpulas azules y sus casas blancas asomándose al Egeo es relajarse en una terraza al borde del mar, con una bella puesta de sol sobre el horizonte. ¿Son sueños? Sí, pero reales, porque, afortunadamente, Santorini existe.
domingo, 5 de noviembre de 2017
HUNGRIA - Budapest (3) Szentendre - Elisabeth Bathory, la condesa vampira.
BUDAPEST - SZENTENDRE
El domingo era nuestro último día en Budapest. Ya habíamos visitado todos los grandes monumentos de la ciudad, pero, aun así, esa mañana tocó madrugar de nuevo. ¿El motivo? Visitar el Museo Etnográfico al Aire Libre de Szentendre. A pesar de su pequeño tamaño, esta localidad, situada a unos 20 kilómetros de la capital, alberga numerosos museos y galerías de arte contemporáneo, presentándose así, como una alternativa ideal para una excursión de día desde Budapest.
domingo, 29 de octubre de 2017
GRECIA (2) - Amorgos. - El mito de la Atlántida
AMORGOS
Antes de partir hacia Grecia, habíamos planeado un viaje con
varios “puntos gordos” que no podíamos perdernos. Atenas, Meteora, Peloponeso,
Macedonia… y eso nos dejaba poco tiempo para “rellenar” la otra cita ineludible
en este bello país mediterráneo, las idílicas islas del Egeo. El dilema era
elegir entre una de esas pequeñas porciones de tierra rodeadas de mar a las que
casi ningún viajero se acerca. Olvidadas por el turismo, es donde se puede
encontrar la verdadera esencia insular, la fragancia de esa tranquilidad y
reposo que en otras islas hace tiempo que se fue.
domingo, 22 de octubre de 2017
GRECIA (1) - Meteora. - Termópilas, la victoria que destruyó un imperio.
METEORA
Una gran civilización mediterránea que dejó un rico legado, playas paradisiacas, una de las gastronomías más saludables y deliciosas que se pueden probar, un clima ideal, ambientes nocturnos donde dar rienda suelta a tus ansias de fiesta… ¿quién podría resistirse ante tales encantos?
Paisaje de Meteora con el monasterio de Roussanou |
Una gran civilización mediterránea que dejó un rico legado, playas paradisiacas, una de las gastronomías más saludables y deliciosas que se pueden probar, un clima ideal, ambientes nocturnos donde dar rienda suelta a tus ansias de fiesta… ¿quién podría resistirse ante tales encantos?
Grecia es el amor adolescente al que, después de muchas aventuras,
decides volver a prestar atención. Aquel que conoces cuando tu mente juvenil
empieza a descubrir el mundo.
Pero cuando creces y compruebas que existen otros muchos
lugares en nuestro planeta que captan tu interés, ese primer amor pasa un poco
al olvido… Durante años, vas y vienes, visitando todos esos sitios maravillosos
que te enamoraron, disfrutando de esos paisajes y monumentos que te atraían
como un imán, y cuando ya te sientes realizado y vuelves a casa extasiado de
tanta belleza, empiezas a pensar en otro emplazamiento que pueda estimular ese
interés, que crees, ya no puede resurgir después de tanto encanto acumulado en
tus ojos.
Es entonces cuando vuelves a dirigir tu recuerdo hacia esa
tierra que años atrás te mandó el primer flechazo. Y cuando llegas hasta ella,
te preguntas por qué has tardado tanto en decidirte. Porque cuando conoces
Grecia, no querrás irte de allí. Cuando sucumbes a su hechizo, es imposible
escapar de él. Desearás permanecer a su lado el resto de tus días…
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